Skin Walker

Aquí vemos los numerosos códigos arquetípicos del género de terror reunidos en una película que se ha proyectado recientemente en el Festival de Cine de la Ciudad de Luxemburgo: largos pasillos bordeados de puertas; un viejo pozo; un bosque inquietante…

De aquí en adelante, Neuman procede por omisión y se toma su tiempo para sacar a la luz las heridas del pasado. El regreso de Regine a la residencia (la protagonista interpretada por Amber Anderson) se intercala con flashbacks, que permiten al espectador armar lentamente cada nueva pieza del rompecabezas.

Sin embargo, es un sistema tan efectivo como defectuoso, porque estos viajes demasiado frecuentes y un tanto confusos a través del oscuro pasado de la familia traen una carga adicional de preguntas y misterios a la mesa, que se arriesgan a enviar la historia por la tangente absurda.

En última instancia, al decidir tomar tantos caminos, Skin Walker pelìcula subtitulada pierde sustancia. Pero no importa: Neuman decide seguirlo hasta el final.

Descubrimos, entonces, que Isaac, el hermano supuestamente mortinato de Régine, podría estar vivo… Entre la sed de verdad de la joven y la ignominia de los hechos, un último obstáculo se alza ante ella: su padre, interpretado por el excelente Udo Kier.

Muy lejos de la oscura y traumática infancia

Christian Neuman no podía esperar nada mejor en el retrato de este personaje poco comunicativo, la última encarnación viva de los terribles secretos enterrados por la familia: la mirada clara y penetrante del actor alemán despierta una creciente angustia en los espectadores.

Sin embargo, no todos los personajes parecen haberse beneficiado del mismo nivel de atención, tanto en lo que respecta al guión como a la dirección del reparto… Es el caso de Robert (Jefferson Hall), por ejemplo, un antiguo amigo íntimo de la familia cuya relevancia en la historia acabamos por cuestionar.

Skin Walker muestra todos los rasgos habituales de una película inclasificable. Es una película de terror cuya violencia visual juega un papel cada vez más importante, sin ser demasiado completa.

También es un trabajo experimental, un terreno querido por Christian Neuman, cuyo experimento anterior, The End of Everything As You Knew It. A Guide (2015) es la demostración más evidente de esto.